Cuan sorpresa me llevé en la mañana del 24 de octubre de 2022, al enterarme de que el magdalena centro, una región compuesta especialmente por más de 17 municipios de los departamentos de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cundinamarca y Tolima había cambiado de nombre a él bajo magdalena.
No podemos culpar al nuevo gobierno, ni desligar al anterior, lo que si es claro es que este desconocimiento de la convergencia política, económica, cultural y de territorio que se vive en esté magdalena centro estaba fuera de los ojos de la gran ciudad y su aparato administrativo y operativo.
Hagamos memoria, el magdalena medio, como es conocido a lo largo y ancho del país, fue un territorio fuertemente golpeado por la violencia, por este motivo y en aras de procurar por un cambio de chip y las formas de pensamiento sobre una región pujante que día a día se forjaba, en este lado de las riberas del río los pobladores por más de 20 años la denotaron MAGDALENA CENTRO.
Foto: Parque Nacional Natural Selva de Florencia, fuente propia.
¿Centro por qué? Se preguntarán muchos de ustedes, no podemos negar que esté en valle de la magdalena se constituye como el centro logístico vial del país, si vas del norte al sur, tienes que pasar obligatoriamente por estas tierras, si pasas de Bogotá a Medellín por tierra igualmente debes pasar, por eso el centro. Este centro hoy en día demanda apuesta del desarrollo en materia de infraestructura, en economía, a nivel social, político y ambiental, que contribuyan a la recuperación económica de la región y una verdadera paz total.
Son sin duda alguna muchas las necesidades de este territorio, si hacemos un pequeño recuento en materia de lo requerido, es importante posicionar esta región como tal, una región que por si sola ya tiene la capacidad de acoger de manera funcional y vital las actividades económicas, sociales, culturales, políticas y ambientales del suroeste antioqueño, del bajo y occidente cundinamarqués, del oriente y magdalena caldense, del occidente boyacenses y el norte tolimense, una región que requiere de una instancia o instrumento de orden político-administrativo para pensarse el desarrollo como unidad territorial.
Si empezamos a sondear la región, encontraremos, que tiene todo el potencial para apostarle a la paz total, tierras prósperas, ricas en agua, ganadería, agricultura, proyectos energéticos y además con gente trabajadora y pujante, pero con un gran dolor de cabeza, las vías, terciarias, secundarias o primarias, ellas empiezan a ser el talón de Aquiles que sume esta región rica en problemas logísticos y de conectividad vial.
Se cataloga a la Dorada Caldas como el centro de esta región, es ahí donde precisamente nacen la necesidad y oportunidad de un puerto logístico multimodal que vincule las vías, el río y el sistema férreo en una sola concepción del trabajo unificado del sistema del transporte y embalaje de todo el país, este embalaje tan importante y requerido tanto para la industria nacional como la cotidianidad de los territorios y las regiones.
Proyectos como la navegabilidad de río magdalena, la vía del renacimiento, las rutas del sol, el parque de contenedores de la Dorada, el normal funcionamiento del sistema férreo hasta la costa, entre otros; son necesarios para el desarrollo económico de esta región.
Otro renglón que se acrecienta más en el oriente y magdalena caldense es el turismo, en 2020 – 2021 considerado como uno de los renglones económicos que más sostuvo el país mientras pasábamos los últimos vestigios de la pandemia, hoy Norcasia, La Dorada, Samaná, Victoria, Pensilvania, Marulanda, Marquetalia, Manzanares, están jugando nuevos giros económicos posicionando al turismo como una nueva forma de progreso en los territorios, otros municipios como Puerto Triunfo Antioquia, puerto Boyacá Boyacá y Guaduas Cundinamarca son territorio del magdalena centro que se han vuelto pioneros en turismo ya sea por sus atractivos bio-culturales, su gente, su historia o sus tradiciones.
Fotos: Magdalena Caldense, fuentes porpias.
En este centro también se forjan los cimientos de una nueva era de pensantes y educados, que buscan el desarrollo de nuevas tecnologías y formas de como hacer las cosas, el municipio de Guarinocito se ha convertido en sede del gran centro de innovación del magdalena centro, el cual requiere de mayor atención para lograr que más jóvenes y pobladores accedan a una educación de calidad y a su vez desarrollen tecnología e innovación para sus proyectos de vida y región.
Aquí en esta tierra de maravillas, bañadas por el río grande de la magdalena, la miel, el guarino, el Samaná sur, entre otros, lleva más de 17 años un programa construyendo y fortaleciendo las ciudadanías activas, tejiendo la sociedad, capacitando y cualificado a los pobladores para que sean ellos quienes asuman los retos de la transformación social. El programa es conocido como PDP cariñosamente, y es que el Programa Desarrollo para la Paz de Magdalena Centro, creado por el sector público, privado, religioso y los pobladores, tiene 17 años posicionando la región y estableciendo proceso de vida y territorio que construyen paz.
También debemos ser enfáticos y claros en que esta región ha contado con la presencia de grandes liderazgos y organizaciones que han permitido que todo esto sea posible, hoy son los pobladores y sus organizaciones sociales, comunitarias, productivas, culturales o ambientales, los protagonistas en este nuevo capítulo del desarrollo de Colombia, por eso nuestra primer consigna es la existencia del Magdalena Centro, la segunda es que aquí se vive el verdadero Escazú, es aquí en esta región donde la comunidad y la empresa privada se ha podido sentar a discutir sus intereses como región, tercero los pobladores están listos para vivir la transformación del país y ellos también víctimas de una violencia, son los liderazgos vivientes que piden justicia social, justicia ambiental, derecho a la tierra y derecho a una verdadera soberanía alimentaria.
Hoy son los pobladores de estas regiones quienes quieren hacer arte y parte de la escritura, de un nuevo renglón del desarrollo, del país, son ellos quienes conocen las necesidades, pero también están presente en el trabajo, para la nueva oportunidad, quienes vivieron la guerra, la injusticia y el abandono estatal, pero que ahora más fuertes de que nunca ponen en alto el magdalena centro y le apostaran la construcción de un nuevo capítulo del país, una verdadera transición del desarrollo y la vida como la conocemos, a una paz total.
Felipe Aristizábal Cardona.